Si tuviéramos que definir rápidamente el nuevo espectáculo del mago Hausson diríamos que es elegante, sobrio, con un glamour que funciona como guiño al cine del Hollywood de los años 30, aquél que quería recuperar la esperanza después del crac de la bolsa de 1929. El punto de partida son los juegos visuales que Busby Berkeley utilizaba en sus musicales – que son proyectados entre truco y truco – en forma de imágenes caleidoscópicas.
El ambiente recreado, el Nueva York más romántico e idealizado, es uno de los grandes aciertos de la propuesta de Hausson. Su partenaire, Neva Torres, luce una réplica exacta del vestido que Ruby Keller lleva en el número final de la película 42nd Street…
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