Los actores Juan Mandli y Victoria Salvador, dirigidos por Jerónimo Cornelles, interpretan a dos personas que consumen su cotidianidad en un viaje diario de vuelta a casa en metro, en el que coinciden con miradas que pueden parecer cómplices.
Se trata de una apuesta que recurre a lo epistolar para construir un texto que, a veces, consigue inquietar al espectador y que, otras veces, consigue aburrirle. Sin duda, es admirable el esfuerzo de los dos actores solos ante una escenografía muy simple – el banco del vagón -, pero hay repeticiones innecesarias que comparten logros narrativos que se interrogan sobre la razón y el delirio.
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Manuela Lweis says
Encontré tu blog por pura casualidad. Muy bueno. Suerte!