Presentación del poemario STILL LIFE, de Juan Vico from Iván Humanes on Vimeo.
Bloc de notas
Nubes de hojalata
Música y voz de Fito Martín
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1004
En estos versos, el poeta y el historiador – los dos monstruos de una cabeza que hay en Jordi Corominas i Julián – serpentean combinando narratividad e iconografía. De la ciencia al colonialismo, del olvido a una reivindicación que se convierte en otra humillación más. Y sumando.
El caso del negro de Banyoles es una metáfora sobre quiénes somos como sociedad, y cómo nos gustaría vernos cuando miramos al espejo común. La identidad, a través de ocultar, bajo la alfombra de los actos, nuestras indecencias.
El poema es una épica inversa, sin héroes, y con muchos Sísifo(s) que arrastran, como condena, la pesada roca de pertenecer a ese artificio llamado exotismo. La sal tártara y el arsénico en polvo son instrumentos que convierten al cadáver en una escultura, un monumento de aquellos que se creen que el mundo es un zoológico y, ellos, unos niños que pueden divertirse con el globo terráqueo.
El juguete – “de pasarela”, nos dirá Corominas – está hecho de paja, de metal y clavos, con una columna de madera y alambres. Es un Frankestein en formato bosquimano, con taparrabos y pedestales.
Decíamos que El negro de Banyoles, con todos sus saltos y malabarismos líricos, es narrativo, porque bien podría tratarse de un relato o un micro-ensayo. De 1830 a la actualidad, de ir viajando como feria de circo, a quedarse en la huella de una imagen en movimiento, abandonada, con el silencio de un video mudo. Aquí está el núcleo de la trama, el desarrollo, y un desenlace con todas las potenciales conclusiones.
El antiguo soldado lleva ojos de cristal, donde se reflejan el ansia de civilización y progreso, sin cuestionarse que la rapidez también puede ser una huida, aunque sea hacia delante. Un “catalán aficionado a los dardos” dispara para buscar el mejor regalo, tesoro de un universo desconocido.
Todos los lagos quieren su monstruo, su bicho, su esoterismo. Los metemos en casillas – en este caso, la 1004 – y ya podemos exponerlo. Los museos han de mostrar, enseñar, ofrecer conquistas. Sean las que sean. Y Corominas disecciona este ejemplo como un tótem que sólo pudo convertirse en tabú tarde, y mal.
La elegía – silenciosa, pero clara y definida – llega al clímax en 1992. Barcelona se hace bonita, y el diseño nos diseña nuestros paseos, nuestras vidas sin putas tristes, y construye una ciudad sin ciudadanos. El tour como un “ismo” más, con todos sus dogmatismos y hogueras. El fascismo quema libros en las hogueras. El diseño las dibuja en plástico ardiendo.
El bosquimano, cansado, aguanta en la trastienda. Va escuchando los gritos de unos y de otros, esperando que un camión de mercancía, sucio y destartalado, se lo lleve de nuevo a un entierro que, entre todos, han considerado “digno”.
Acto seguido, la pieza de Corominas cobra un ritmo inesperado, con un diálogo dadaísta entre una tal Cristina y su interlocutor, en el que el sinsentido se enfrenta a una tradición con olor a “pocilga inconciente”. La “tolerancia” como escudo, y no como arma. “El malestar que os carcome”, grita.
El discurso del poeta, pues, disecciona – como el taxidermista responsable de los restos del que fue habitante de Botswana – la vergüenza histórica. Una tibia, y el racismo. Un peroné, y los prejuicios. Un fémur, y la lejía que limpia las conciencias, sin dejar macha, ni olor.
El final del poema de Jordi Corominas y Julián se sitúa en la actualidad, donde el fútbol es el antídoto. Un gol por la escuadra, “y el futuro no tiene ayer”. Los ídolos, los caramelos y las cucarachas de un mismo futuro que, si no se recuerda – y mejor si se hace desde la estética, como en este caso – vuelven al mismo terreno de juego. El menos re-creativo.
[Prólogo a la suite El negro de Banyoles, del libro Loopoesía(s), de Jordi Corominas i Julián]
Taller (abierto por vacaciones)
La con(ciencia) del absurdo y la precariedad. Sin lucros, pero con todos los ánimos, en septiembre de 2005 comenzábamos a poner sobre papel la résistance ejecutada a través de la imagen y la palabra. Desde la periferia, como centro de exportaciones. Sísifo nacía, según el primer editorial, como “una invitación, una mano tendida, un guiño, un lugar de encuentro”. Era, y ha sido durante estos seis años de vida, “una caricia. Una bofetada. Un beso”.
Hemos viajado con la roca a cuestas por ciudades y estados que jamás habíamos visitado. Hemos sido un foro en el que hacerle el boca a boca a las horas muertas, hemos jugado a la fotografía como una ruleta rusa, cantando músicas de(generadas) en paraísos artificiales, tejiendo cronopios propios y, en definitiva, dejando espacio a los silencios de nuestro delirium tremens particular.
Sísifo dejará de editarse mensualmente a partir de este número. Seis años, setenta y tres ediciones. Pero no morimos, mutamos. Nuestras miradas, y reflejos, han ido transformándose con el mundo por el que íbamos transitando. El taller tenía, dentro de sus promesas de abrirse sin compromisos ni sogas, la voluntad de ser un ágora en blanco. Únicamente poníamos los bancos – en forma de fanzine o de web – para los discursos, los lenguajes, la tertulia. Y seguiremos haciéndolo, pero sin el coto de la temporalidad. La versión online sigue siendo una fábrica (a la que estáis todos invitados) que manufactura paréntesis, rizomas. Y no descartamos – ¿cómo descartar cuando no se cree en la evidencia? – ediciones especiales, recogiendo el material que, entre todos, vayamos dibujando en la nube.
No nos despedimos. Ni ponemos énfasis en un recuento innecesario. Esto no es un balance, sino un inventario que invita a inventar nuevos trazos. Pero toca dar las gracias, a las firmas, a los colaboradores, a los lectores, a la gente de la Biblioteca M. Serra i Moret, y a todos aquellos que comparten las ganas de demostrar que los relatos nunca son unívocos. En la brecha están las únicas conclusiones, las condiciones de posibilidad. Seguimos y seguiremos deteniéndonos en todos los umbrales, porque la sorpresa es un reloj de níquel que nos reclama.
A partir del 1 de octubre estrenaremos una nueva versión online de Sísifo.es
Parlem amb…
4 de octubre
Pa negre: del paper al cel·luloide. Cinema i literatura, complicitat obligada
Con Emili Teixidor.
Los invitados hablarán sobre las relaciones entre la literatura y el cine ejemplarizadas en el éxito de Pa negre.
18 de octubre
Best·sellers: les claus d’un èxit (I)
Con David Viñas, profesor de la UAB y escritor.
David Viñas nos revelará el enigma del éxito de los superventas.
25 de octubre
Best·sellers: les claus d’un èxit (II)
Con Sergio Vila-Sanjuan, periodista y escritor.
Seguimos con los superventas. Sergio Vila-Sanjuan nos ofrecerá un recorrido histórico por este fenómeno literario, desde El Quijote hasta las novelas de Stieg Larsson, siguiendo el hilo de su último libro, Código best-seller.
15 de noviembre
Memòries del maquis (Destino)
Con Alicia Giménez-Bartlett.
Guerra civil y resistencia de los maquis, leyenda y realidad, psicología e historia son los elementos con que esta autora construyó Donde nadie te encuentre, su última novela, ganadora del Premio Nadal 2011.
22 de noviembre
Mèxic-Barcelona: viatge d’anada i tornada (Montesinos)
Con Edson Lechuga, escritor.
Entre Barcelona y México, el escritor Edson Lechuga hace una parada para hablarnos de Llovizna, su última novela, un tapiz deslumbrante de comportamientos humanos en busca del sentido de la vida.
29 de noviembre
Del cisell a la ploma: Miquel Àngel poeta (Edicions Vitel·la)
Con Miquel Desclot, poeta y traductor.
Un acercamiento a la obra poética del gran artista Miquel Àngel de la mano del editor y traductor de la antología Sol, jo, cremant a l’ombra.
Stripart, del taller a la búsqueda de tendencias
El Centre Cívic de Guinardó lleva desde 1995 apostando por las propuestas de arte emergente a través del festival Stripart. Según los organizadores, se quiere acercar la creación contemporánea a todo tipo de espectadores, mostrando «lo que hoy es estudio e investigación, pero mañana puede ser tendencia».
Se trata de una muestra de jóvenes artistas dirigida a todo el que experimenta con lo que se han denominado «los nuevos lenguajes artísticos». Una gran exposición abierta a un amplio abanico de formas expresivas donde se mezcla pintura, fotografía, diseño, escultura, arquitecturas efímeras, poesía visual, instalaciones, acciones, performances, música y video arte.
En esta ocasión, cuando se celebran 16 años de esta cita artística, los coordinadores han seleccionado 89 piezas que podrán ser visitadas, durante 15 días, en más de 600 metros cuadrados de espacio expositivo.
La inauguración tendrá lugar el próximo sábado 2 de julio, a las ocho de la tarde. Durante el acto, se podrá disfrutar – todo gratuitamente – de la danza y el teatro de las compañías Bacantoh, Anticuerpos, del Colectivo Deria y Trinidad García Espinosa, de Elena Schiano, Simone Mück, Berta Fernández, y de las videoproyecciones de Laura Llaneli, además de la performance que ha preparado Projecte Binomi. Para finalizar la noche, se abrirá al público la piscina anexa al ritmo de DJ Khu.
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[Obras seleccionadas: La arquitectura del fracaso, pintura]